Un viaje que une el encanto cultural de Dinamarca con la majestuosidad natural de Groenlandia.

Comenzaremos en Copenhague, ciudad vibrante y elegante que combina historia, arquitectura escandinava y un estilo de vida moderno. 

Desde allí volaremos a Nuuk, capital de Groenlandia, donde la modernidad se mezcla con las raíces inuit. Museos, mercados y centros culturales nos mostrarán la vida local antes de adentrarnos en los paisajes que definen al Ártico. Una navegación hacia el fiordo de Qooqqut nos permitirá experimentar la pesca frente a cascadas de deshielo y almorzar en un entorno natural incomparable, reflejo de la fuerza y pureza de la tierra groenlandesa.

El viaje continúa hacia Ilulissat, la ciudad de los icebergs, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí descubriremos la relación íntima entre la cultura inuit y los glaciares, con caminatas a Sermermiut y navegaciones al sol de medianoche entre colosales témpanos. Una experiencia mágica que combina naturaleza, historia y espiritualidad en uno de los escenarios más únicos del planeta.

Las excursiones desde Ilulissat completan la inmersión en Groenlandia: un safari de ballenas en la bahía de Disko, travesías en kayak entre icebergs, una navegación hacia el glaciar Eqi -cuyas paredes heladas estremecen por su magnitud- y la visita al asentamiento de Oqaatsut, antiguo pueblo ballenero donde el tiempo parece detenerse. Gastronomía local y paisajes inalterados acompañan cada jornada.

Finalmente, regresaremos a Copenhague para culminar el itinerario con tiempo libre y la visita a los célebres castillos de Frederiksborg y Kronborg, que inspiraron a Shakespeare. Esta combinación entre Dinamarca y Groenlandia ofrece una propuesta única para viajeros que buscan contrastes: la sofisticación urbana escandinava junto a la grandeza indómita del Ártico. Un viaje diseñado para quienes desean descubrir cultura, historia y naturaleza en su máxima expresión.